EL HIJO PEREZOSO
CONTO
CONTO
El tío Xan, un hombre pequeño de piernas torcidas, era muy trabajador. Se levantaba cuando aún era de noche, llamaba a los hijos y los mandaba, a unos con el ganado, otros a coger berzas, otros a dar de comer al cerdo, las gallinas....
Pero, como no hay felicidad completa, estaba preocupado por el hijo más joven, que le había salido vago. Por más que le decía que tenía que levantarse pronto para regar el prado, el joven seguía durmiendo y no hacá caso.
Un día consiguió levantarlo y fueron juntos a regar. Cuando estaban trabajando, el padre, sin que se diese cuenta el mozo, dejó caer una moneda. Nada más verla, el joven gritó:
- ¡ Padre una moneda, una moneda !
El padre, contento le dijo:
. ¿ Ves cómo a quien madruga, Dios le ayuda ?
El joven se quedó pensando. Al terminar el trabajo volvieron a casa y, a la mañana siguiente, aún no habia salido el sol y ya estaba el padre junto a la cama:
- Hijo, vamos, levánntate, que al que madruga, Dios le ayuda.
El chico, dándo la vuelta, contestó:
- No lo creo, que más madrugó el que la moneda perdió.
Y siguio durmiendo.
XOAN ARCO DA VELLA
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