Fusilamiento de vigueses
agosto de 1936
El alcalde socialista,
varios diputados y sindicalistas,
pasados por las armas
En la madrugada del 27 de agosto de 1936, es decir hace 70 años, eran fusilados junto a las tapias del cementerio de Pereiró, varios notables vigueses, mayoritariamente socialistas. Para más escarnio, los franquistas unieron al grupo a un delincuente común. Otro 27, éste de septiembre de 1975, aportaría un número más al registro de Pereiró: José Humberto Baena Alonso, enterrado cuando tenía poco más de 20 años, el 9 de octubre de 1975. En este caso en el libro de Pereiró no se registraba el motivo de su muerte, quizá porque resultaba obvio para el mundo entero.
Todo Vigo sabía lo ocurrido aquel día de finales de agosto de 1936, pero el militar minúsculo de estatura y jorobado que era el comandante militar de la plaza dio una nota a la prensa que se publicó el 28 de agosto. En el desaparecido diario El Pueblo Gallego, con el único encabezamiento de «Comandancia Militar de Vigo», decía literalmente: «Condenados a la pena de muerte los paisanos don Emilio Martínez Garrido, don Waldo Gil Santostegui, don Enrique Heraclio Botana, don Antonio Bilbatúa Zubeldia, don Apolinar Torres López, don José Antela Conde, don Ramón González Brunet, don Ignacio Seoane Fernández y Manuel Rey (a) Villagarcía -éste era el delincuente- , por los consejos de guerra sumarísimos celebrados en esta plaza el día 20 del actual, por el delito de traición; y aprobada la sentencia por la superioridad, previos los trámites legales, a las 5,30 horas del día de hoy han sido pasados por las armas en las inmediaciones del cementerio de Pereiró. De todos ellos sólo aceptó los auxilios de la Religión don Apolinar Torres López. Vigo, 27 de agosto de 1936. El Comandante Militar, Felipe Sánchez».
En Pereiró, en este caso, sí anotaron la causa de la muerte de los fusilados. «Herida de bala» se lee, por ejemplo, junto al nombre del citado Apolinar Torres, pontevedrés casado en Vigo con la hija de un conocido periodista, que tenía 41 años al ser fusilado. Él mismo era periodista y maestro nacional, dirigente sindical de su gremio.
Al alcalde de Vigo, Emilio Martínez Garrido, el primero de la lista, con 50 años al morir, le detuvieron en su casa y algunas versiones dicen que con saña. Se hartaron de tirotear un retrato suyo y otras pertenencias de quien, nada más producirse el alzamiento, firmó un comunicado diciendo que en Vigo no pasaba nada. Alcalde era también, en su caso de Lavadores, otro de los fusilados, José Antela Conde.
Las otras víctimas eran personas muy conocidas en general, diputados nacionales y otros cargos a los que accedieron desde su ideología de izquierda y su capacidad. Entre ellos, un médico superpopular, Waldo Gil, y el Pablo Iglesias local, como le llamaron muchas veces: Enrique Heraclio Botana, que lo había sido todo en la vida pública y dirigió durante décadas tanto la UGT como el PSOE vigueses. A él le anotaron 64 años aquel fatídico 27 de agosto de 1936.
XOAN ARCO DA VELLA
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Está permitida la reproducción total o parcial de los trabajos y fotos de este blog.
Te agradecemos nos sugieras de sitios para trabajos nuevos.
Mis correos:
Apd. de Correos: 83 - 36900 - Marin - Pontevedra
xoanarcodavella@gmail.com
Telf - WhatsAp.: 600590901