O PIORNEDO
OS ANCARES
La
Sierra de los Ancares se inicia en el puerto de Piedrafita y llega
hasta el pico de Miravalles, en la frontera con Asturias. Montañas de
cumbres suaves y escarpadas laderas, paisajes fríos y desolados, aldeas
escondidas en los valles, un manto de nieve en invierno y una fiesta de
arroyos y ríos de purísimas aguas, en primavera y verano.
Los ancareses han vivido durante siglos de la caza, de las vacas y el cerdo, del laboreo esforzado para ganar la tierra fértil al pedregal, de la buhonería y de lo que se terciase. Desde 1973, convertida en Reserva Nacional de Caza, sus habitantes han descubierto una nueva fuente de ingresos: el turismo rural.
Los ancareses han vivido durante siglos de la caza, de las vacas y el cerdo, del laboreo esforzado para ganar la tierra fértil al pedregal, de la buhonería y de lo que se terciase. Desde 1973, convertida en Reserva Nacional de Caza, sus habitantes han descubierto una nueva fuente de ingresos: el turismo rural.
Al salir de la N-VI a la altura de Becerreá, nos adentramos en los Ancares lucenses, en el municipio de Cervantes. Cuenta la tradición que su nombre se debe a Miguel de Cervantes Saavedra, quien supuestamente nació en un pequeño pueblo de la zona: Vilarello da Iglesia. Pero son más los que piensan que Cervantes significa tierra de ciervos. Los lugareños daban culto a este animal y por ello le incluyeron en su escudo.
Al
llegar a San Román, capital del municipio, seguiremos en dirección a
Piornedo. No hay que despistarse: el inicio de la carretera se halla
todavía en construcción, aunque se puede circular por ella sin ninguna
dificultad. Después vendrán los parajes vírgenes, las curvas
serpenteantes entre las laderas de una sierra castigada por la dureza de
un crudo invierno.
Tras
media hora de trayecto llegamos a Piornedo. Esta localidad nos muestra
su inspiración celta intacta. Es el más claro exponente de esta región
española, que durante décadas ha sido ignorada por muchos.
Su
pobreza y aislamiento han permitido que esté rodeado de un espacio
natural poblado por milenarios tejos y bosques de roble albar, abedules,
castaños, todos ellos regados por los cauces de los ríos Ortigal,
Piornedo y Moreira. Pero su mayor encanto reside en la arquitectura
típica de la zona: las pallozas y los hórreos
Origen prerromano.
Este
tipo de construcciones, de muro de piedra y techos de paja, es de
origen prerrománico y desarrollo medieval. La palloza servía para acoger
en un mismo recinto, separado en ocasiones por leves tabiques de
madera, a gentes y a ganado. Era cuadra, pajar, panera, almacén y
domicilio a un mismo tiempo. Hoy en día, muchas de ellas han sido
rehabilitadas. La dureza del paisaje montañoso contrasta con la verde
tonalidad de sus valles.
Continuando
hacia los Ancares leoneses, quizá podamos tener la suerte de escuchar
el famoso canto del urogallo o de toparnos con algunos ejemplares de
perdiz pardilla, jabalí, corzo, gamo, lobo o incluso observar algún
enorme oso pardo, especie en peligro de extinción.
El
primer pueblo que divisamos al entrar en León es Suarbol. Sus edificios
más importantes son la Casa de las Cadenas, con sus curiosos
bajorrelieves eróticos en su fachada, y la iglesia, donde se pueden
observar influencias del barroco.
Las tradicionales pallozas han dejado de existir: las techumbres de paja han sido sustituidas por pizarra. Cerca de Suarbol, en Balouta y Campo del Agua, se presume de conservar estas construcciones protohistóricas.
Las tradicionales pallozas han dejado de existir: las techumbres de paja han sido sustituidas por pizarra. Cerca de Suarbol, en Balouta y Campo del Agua, se presume de conservar estas construcciones protohistóricas.
Camino
de Vega de Espinareda podemos visitar Candín, Burbia, o Villarbón,
pequeños pueblos no faltos de encanto. Vega de Espinareda es una amplia
población donde existen todo tipo de servicios. Lo más interesante es el
benedictino monasterio de San Andrés del siglo X. Fue varias veces
reconstruido debido a sucesivos incendios.
DORMIR. Los
Ancares nunca han sido un lugar propicio para el turismo de masas. La
oferta hotelera ha sido siempre escasa. Actualmente están surgiendo
lugares de acogida al viajero de turismo rural, y de hoteles y hostales
de gran confortabilidad.
- PIORNEDO. Hostal Piornedo (982-15 13 51/16 15 87). Pequeño hostal con buenas vistas del entorno. Dispone de salón con chimenea, restaurante.
- BALBOA. Ancares (987-56 37 71). De tres estrellas. Rodeado de prados y bordeándole un río. Cuenta con restaurante, cafetería, solarium, una playa fluvial para los niños y alquiler de caballos.
- CANTEJEIRA. A casa de Lamas (987-68 40 60). A cuatro kilómetros de Balboa. Situado en el centro de la localidad se encuentra este albergue junto a la Palloza Mesón. Tiene seis habitaciones dobles cuyo precio es de 3.000 pesetas por día.
- CACABELOS. Santa María (987-54 95 88). Calle Santa María 20. Hostal residencial de dos estrellas ubicado en el centro del pueblo al lado de la iglesia. Lugar de descanso del camino de Santiago. El precio de la habitación doble es de 5.500 pesetas.
- GASTRONOMIA. Debido a su ubicación, la gastronomía ancaresa comparte tradiciones gallegas y leonesas con algunas influencias asturianas.
- PONFERRADA. Azul-Montearenas. Situado en la carretera N-VI, en este restaurante con vistas a la montaña se sirven platos caseros. Se recomiendan las acelgas rellenas de gambas y pescado.
- VILLAFRANCA DEL BIERZO. La Chavela. Junto a la N-VI. Es un pequeño restaurante sencillo, bueno y barato donde se pueden degustar abundantes raciones de platos regionales.
- EN COCHE. Los Ancares son y han sido siempre una región aislada del mundo. Acceder a estos recónditos parajes, hasta hace pocos años, suponía toda una aventura. Ahora los antiguos caminos de cabras se han convertido en estrechas carreteras que zigzaguean bordeando las laderas. Pese a las mejoras que han sufrido éstas, hay que tener cuidado con sus cerradas curvas. El acceso a la sierra de los Ancares se puede realizar de varias maneras, pero las más prácticas son las dos que aquí proponemos. Entrando por León: conducimos por la N-VI hasta Ponferrada y nos desviamos por la comarcal LE-711 que nos lleva a Vega de Espinadera. Aquí se inicia la ruta de los Ancares. Tomamos la LE-712 y recorremos los pueblos de Candín, Barbia, Balouta, Suarbol y llegamos a Piornedo (Lugo). Entrando por Lugo: tomamos la N-VI hasta Becerreá. Ahí nos desviamos en dirección a San Román por la carretera LU-722. Bordeando el río Navia llegamos a Piornedo y continuamos la ruta en sentido contrario.
Una tierra pobre y olvidada
Los Ancares siempre han sido tierras aisladas y olvidadas, tierras pobres y por ello con escasa presencia militar. Dicen que a ellas no llegaron las cruentas guerras que asolaron a la península. Cerca de Piornedo, se alzan los pocos castillos que los ancareses vieron construir. En Vega de Valcarce podemos admirar el castillo de Sarracín, que jugó un papel importante en la peregrinación a Santiago. Desviándonos de la N-VI por la comarcal LU-723, alcanzamos el pueblo de Balboa, donde se encuentra un castillo en ruinas del siglo XIV. Es el castillo de Doiras.
MAPA
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XOAN ARCO DA VELLA
Qué maravilla!!!!
ResponderEliminarGracias,
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