MONASTERIO DE MONTEDERRAMO

MONASTERIO DE MONTEDERRAMO MONTEDERRAMO OURENSE      Sus orígenes se remontan a la fundación del monasterio de San Juan de Mondoñedo, en el lugar de Seoane Vello, gracias a la donación de la reina Teresa de Portugal el 21 de agosto de 1.124.       En 1.134, el rey Alfonso VII confirma el coto de Montederramo y, durante los siguientes años le siguió concediendo tierras e incluso el monasterio de San Miguel de Riba de Sil, en tierra de Caldelas.       Su incorporación a la orden del cister se produce entre los años 1.155 y 1.163, su cambio de advocación a Santa María en 1.160. Durante estos años se produce el traslado desde Seoane hasta su ubicación actual.       Durante los siglos XII, XIII y XIV, el monasterio gozo de grandes privilegios tanto de nobles piadosos como de reyes generosos. Así, alcanzo un gran patrimonio y poder económico parejo a su prestigio espiritual.

A partir de 1.518, con su incorporación a la Congregación Cisterciense de Castilla, Montederramo reafirma su posición en la comarca y experimenta una profunda remodelación en su edificación. Así, la planta baja del claustro reglar, hoy ocupado por el colegio, se empieza a construir en el primer tercio del siglo XVI, adosado a la iglesia medieval. La primera planta se termina en 1.585. El claustro de la Hospedería se construye entre 1.570 y 1.575. Una vez terminado éste se comienza las obras de la sala capitular, el locutorio y tres celdas.       Todas las obras fueron dirigidas por Juan de la Sierra "el Viejo". Sus hijos iniciaran en 1.598 la construcción de la nueva iglesia monacal con planos del jesuita Juan de Tolosa y dan por terminado su trabajo en 1.607. La capilla mayor y la nueva sacristía se construyen en el primer tercio del siglo XVII con planos del arquitecto Simón de Monasterio y en 1.632 se da por terminado uno de los templos clasicistas más relevantes del renacimiento gallego. A finales del siglo XVII se realizan dos obras que aportan elementos barrocos a la iglesia, son las puertas de los brazos del crucero que se terminan, con su policromía, en 1.682. Por último, la obra del siglo XVIII que amplia el convento hacia el oeste con una construcción funcional de planta baja y un piso. Estas obras están fechadas en 1.759.

En el momento que se decreta la desamortización, Montederramo es el segundo monasterio cisterciense de Galicia en importancia, después de Osera, y el tercero en riqueza dentro de la provincia, solo superado por Osera y Celanova. A partir de entonces pasa por varios propietarios, sufriendo abandono y saqueo hasta que a mediados de la década de 1.980 la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia decide acometer la rehabilitación del monasterio y la ubicación del colegio en el claustro reglar. La iglesia se termino de consolidar en 1.996 y la restauración de los retablos, coro y otras obras de arte aún esta en curso.

Para visitar el monasterio hay que dirigirse a la oficina de turismo del Concello, al otro lado de la plaza. Allí encontraremos a una amable guía que nos enseñara las distintas dependencias y nos explicara los pormenores de las restauraciones.      Comenzamos la visita con una completa descripción de la fachada de la iglesia. Esta es un buen ejemplo de clasicismo renacentista herreriano. La calle central presenta la monumental puerta, de orden jónico, coronada por un frontón semicircular flanqueado por pináculos. En el centro del frontón vemos el jarrón con el ramo que da nombre al lugar. Sobre él, la hornacina enmarcada en columnas acanaladas y frontón triangular, que acoge la imagen de la virgen, patrona de los monasterios cistercienses. Encima de la hornacina esta el amplio ventanal que da luz al coro.       Como remate del conjunto central esta el frontón triangular, decorado con el escudo de la Congregación de Castilla y se corona con tres pináculos formados por podios con bolas típicamente escurialenses. Las calles laterales, unidas a la central por alerones curvos, presentan dos ventanas rectangulares superpuestas. Antes de pasar al interior del templo, nuestra guía nos explica que la mayor parte de la fachada del monasterio, en ángulo recto con la de la iglesia, esta tan deteriorada debido a que pertenece a varios particulares.

Pasamos al interior del templo y nos encontramos con todo el dispositivo desplegado por los restauradores de los retablos. La reja esta tapada con plásticos y hay dos profesionales trabajando en un lateral.       De planta basilical de cruz latina, dispone de tres naves, separadas por gruesos pilares jónicos con fustes acanalados, crucero con resalte y presbiterio de planta rectangular. Las capillas pareadas, abiertas a los lados del crucero, evocan la tradición medieval cisterciense.       La cubierta esta constituida por bóvedas de cruceria en la nave mayor y crucero, bóveda de arista en las naves laterales, cúpula con linterna para el centro del crucero y bóveda, diametralmente opuesta a las demás, con lunetos y adornada con casetones en el presbiterio. El recinto se ilumina, además de la linterna, con grandes ventanales rectangulares y circulares alternos, en la nave central, y con dos ventanales a cada lado del presbiterio.

Pasamos ahora a la sacristía, a través de la puerta abierta en un lateral del presbiterio. Es una estancia cuadrada con grandes arcos ciegos a cada lado separados por pilastras, de orden corintio y fuste estriado, cubierta con una espectacular bóveda de gallones.      En ella están todas las piezas del retablo mayor y otras obras de arte en proceso de restauración - algunos retablos ya están reconstruidos y solo falta restaurar la policromía -. La primera obra de arte es una tabla de Francisco Teide que representa la Lamentación sobre Cristo Muerto y esta datada a finales del siglo XVI. Después el gran retablo barroco del altar mayor realizado en el siglo XVII por Mateo de Prado. Y otras piezas de menor entidad.

Antes abandonar el templo, nos detenemos en las puertas barrocas del crucero. Una de estas puertas nos lleva a las primeras dependencias del monasterio en las que nos encontramos una monumental escalera que nos conducirá al primer piso del claustro reglar.       Desde aquí, después de hacer unas cuantas fotos desde las ventanas, nos dirigimos hacia el coro. En él podremos admirar otra de las obras de arte que guarda Montederramo, la sillería coral, considerada como uno de los más relevantes conjuntos escultóricos del manierismo gallego. Esta restaurado y, aunque faltan tablas robadas durante su etapa de abandono, es espectacular su composición.

Volvemos al claustro, ocupado por el colegio como hemos mencionado, y contemplamos una obra ecléctica en su planta baja. Esta formado por arcos de medio punto de traza renacentista, adornados con tracerías caladas de estilo gótico y separados con grandes contrafuertes. La cubierta esta realizada basándose en bóvedas estrelladas con un gran efecto estético. La primera planta es de una construcción más sencilla. Esta formada por arcos de medio punto de forma que dos de ellos se corresponden con uno del piso inferior.

Para finalizar la visita, a través de un pasadizo cubierto con bóveda nervada, pasamos al claustro de la Hospedería. Esta construido bajo el estilo puramente renacentista. Esta constituido por cuatro arcos de medio punto en cada lado soportados por columnas lisas y capiteles alcarreños.       El piso superior forma una galería adintelada con el doble de vanos separados por columnas con capiteles de zapata. En este claustro destaca la obra escultórica de los medallones y gárgolas que adornan las uniones de los arcos inferiores y los antepechos del piso superior, típicos del renacentismo.

Para llegar a Montederramo, tomaremos la C-536, Ourense - A Rua, y poco después de Vilariño Frío encontraremos una carretera a la derecha. A 6 km. esta Montederramo y su monasterio.  VIDEO MAPA SÍGUENOS: Facebook XOAN ARCO DA VELLA   O PARAISO EXISTE   Twitter XOAN ARCO DA VELLA Pinterest XOAN ARCO DA VELLA  Google+ XOAN ARCO DA VELLA Instagram XOAN ARCO DA VELLA  YouTube XOAN ARCO DA VELLA

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